Desde que empecé a trabajar con personal branding y descubrí todas los beneficios que trae a la vida de las personas en el aspecto personal y laboral, pensé que es necesario que los padres puedan conocer esta herramienta para que ayuden a sus hijos en edad adolescente. Un día hablando con mi mentora y explicándole la fascinación que siento por el personal branding le dije, “ojalá que hubiese tenido estas herramientas cuando era adolescente. Qué importante es saber desde temprana edad qué es lo que queremos para nuestras vida”.
Si lo piensas bien, el proceso educativo en muchos países del mundo pone a los jóvenes a tomar una de las decisiones más importantes de sus vidas a muy temprana edad. La elección de una profesión, eso que estudiarán por 3, 5, 6 y hasta 7 años. Enfrentándolos por primera vez a la pregunta, ¿qué quiero ser en el futuro?.
Aunque en muchos países se someten a una prueba de aptitud académica, siento que este método y sus resultados no arrojan una verdadera guía para definir el futuro de los jóvenes y adolescentes. Y lo que viene luego es que muchos escogerán una carrera por presión de sus padres, por imitación, desconocimiento, al azar, por seguir a los amigos, irse lejos de casa. Cualquiera que sean las razones, generalmente, no son las adecuadas.
Lo digo por experiencia propia. Cuando tenía 16 años y tomé esta prueba, los resultados lejos de ayudarme a decidir, me confundieron aún más y algunas de las opciones que sugerían eran; fisioterapia, música y profesiones que hoy en día no me imagino ejerciendo.
Muchas de mis amistades tuvieron mucho ensayo y error en su vida universitaria. Otros estudiaron una carrera pero terminaron trabajando en otra cosa, porque nunca se sintieron identificados con esa profesión. Personas que pasaron cinco, siete o 10 años para terminar la universidad simplemente porque no encontraban su verdadero camino, vocación o les costaba mucho aprender algunas materias.
La realidad es que ya de adultos y quizás, después de algunos fracasos o golpes de la vida, es cuando conseguimos herramientas que nos permitan conectarnos con nosotros mismos, nuestra pasión, misión y propósito de vida.
Cuando comencé con mi trabajo de introspección para analizar mis criterios propios de cara al descubrimiento y gestión de marca personal, fue cuando dije: “Vaya, pero si desde pequeña ya mostraba lo que quería ser”. Prácticamente lo tenía muy claro pero no era consciente de ello. Era una niña que le encantaba investigar, amaba las grandes enciclopedias, me encantaba escribir en una vieja máquina de escribir (y lo hacía muy bien), utilizaba los programas de computación de otras maneras para resolver problemas, por ejemplo hacer mapas de historia universal en Microsoft Paint, porque no tenía un escáner y necesitaba el dibujo. Me gustaba ayudar, motivar e impulsar a mis amistades y tenía un serio criterio de justicia, respeto, originalidad y calidad. Sin embargo, a pesar de todas estas capacidades mi elección de primera profesión no fue una decisión consciente, algún día les contaré cómo escogí estudiar Comunicación Social.
“solemos ignorar lo que ya de pequeños tenemos claros que queremos ser”
Por eso me parece importante que los padres, en algún momento, tengan acceso a conocer cómo a través del personal branding puedan ir detectando los criterios personales de sus hijos, para ayudarlos desde temprana edad a reconocer sus pasiones, sueños, metas y que pueden aplicar estrategias en sus vidas para el logro de lo que se propongan. Hacer una elección más estratégica de su carrera universitaria y prepararse para la vida profesional post universitaria.
Entonces, no solamente existe el beneficio del personal branding para el adulto sino que también le brinda herramientas y conocimientos para que puedan ayudar a sus hijos adolescentes. Así se puede ir abriendo el camino para que lleguen a ser personas productivas y exitosas de adultos.
“Ayudemos a los jóvenes a prepararse para el futuro”
He visto cómo muchos jóvenes luego de terminar la universidad tienen que salir a enfrentarse a un mercado laboral saturado de profesionales con más experiencia y esa búsqueda de primera oportunidad se vuelve una carrera llena de frustración. Buscan su primera oportunidad, pero además de no tener experiencia no saben como enfrentarse a entrevistas de trabajo que muchas veces hacen preguntas como:
- ¿Dónde te ves de aquí a cinco o diez años?
- ¿Cuáles son tus fortalezas?
- ¿Cómo piensa que puedas contribuir a nuestra empresa?
- ¿Cuál consideras que son tus habilidades más resaltantes?
Y estos jóvenes además del miedo que produce la entrevista laboral, no tienen idea de todas esas respuestas porque no se conocen. En la universidad no nos preparan para la realidad del mercado laboral y no tenemos herramientas que nos permitan destacar entre la multitud de profesionales que se están graduando al mismo tiempo que tú y de la misma profesión. Por eso mi llamado de consciencia es para los padres, para que se preparen y puedan ayudar a sus hijos. Si quieres comenzar a hacer estos cambios estratégicos para ayudar a forjar un futuro más óptimo para tus hijos revisa mis servicios especializados de asesoría de marca personal.
